La Unión Nacional de Agricultores de Inglaterra y Gales (NFU) afirma que los agricultores han desarrollado planes de emergencia de verano seco, incluido el intercambio de agua entre ellos.

Las buenas condiciones de crecimiento durante el invierno y principios de la primavera han llevado a un aumento de los rendimientos, lo que potencialmente significa que se necesita un riego más controlado durante el período en que se espera que disminuyan las precipitaciones.

Según la Unión Nacional de Agricultores, esto generará preocupación "en todas las direcciones", ya que la producción de frutas y verduras valiosas, la agricultura y la cría de animales "se ven afectadas por la precipitación y la temperatura".

En su informe hidrológico mensual de marzo, el National River Runoff Archive, que recopila datos sobre la escorrentía de ríos en el Reino Unido, dice que los niveles de agua subterránea estaban por debajo de lo normal en Anglia Central y Oriental, especialmente en el este de Inglaterra.

El informe también establece que los niveles más bajos enfatizan la necesidad de lluvia adicional. Como resultado de la pequeña cantidad de precipitación en abril en Yorkshire, la Agencia de Protección Ambiental detuvo por completo la ingesta de agua en algunos ríos.

Paul Hammett, un especialista nacional en agua de la NFU, dijo que tales restricciones se introducen a principios de año de manera bastante inusual y que este paso es "preocupante".