Este año, los territorios asignados por las autoridades de la Federación de Rusia para sembrar cereales y leguminosas superaron el área de cuarenta y seis millones y medio de hectáreas.
Es de destacar que este indicador en trescientas mil hectáreas (o 0.6 por ciento) excede el área total de cultivos de granos y legumbres en el pasado, 2018.
No será superfluo notar que estamos hablando de la tierra, cuyo cultivo está dentro de la competencia tanto de las organizaciones agrícolas como de las instalaciones agrícolas, y entre la población del país.
Esta información fue compartida por el centro de prensa del Servicio Federal de Estadísticas del Estado. Además, la agencia señaló que el aumento en los campos de trigo en el año en curso se produjo en un tres por ciento en comparación con el año pasado. En este caso, hubo un aumento de ochocientas mil hectáreas.
En cuanto a los cultivos de girasol, este año se les asignó un cinco por ciento más de tierra que en 2018. Y aquí es aconsejable hablar de aumentar el área a ocho millones quinientas y cinco mil hectáreas.
Si hablamos de campos con remolacha azucarera, entonces el aumento en los territorios fue del uno y medio por ciento, lo que permitió aumentar el área a un millón ciento cuarenta y cinco mil hectáreas.